El propulsor 2.2 diésel Multijet II del Cherokee que hasta la fecha entregaba 170 CV ha sido actualizado para poder cumplir con las nuevas normativas de emisiones Euro 6. Y Jeep no se ha limitado únicamente a realizar las modificaciones pertinentes para que pueda seguir comercializándose, sino que ha introducido mejoras en su rendimiento para ofrecer un producto globalmente más atractivo.
De esta forma, ha dado lugar a dos variantes, una de 185 y otra de 200 CV. La de 185 CV cuenta con un par de 440 Nm a 2.500 RPM (idéntico en ambas versiones), reduciendo un 3% su consumo. Con esta versión, necesita de 8,9 segundos para alcanzar los 100 g/km, situando su velocidad máxima en los 201 km/h, con un consumo medio homologado de 5,7l/100 km que equivalen a 150 g/km. Si optamos por la variante más potente de 200 CV, mejoran tímidamente sus cifras hasta los 8,5 segundos y 204 km/h respectivamente.
A priori, no puede parecer una diferencia de potencia considerable que justifique la existencia de dos motorizaciones, pero tiene un por qué: el de 185 CV sólo puede asociarse a los acabados Longitude y Business, mientras que la de 200 CV con el acabado Limited. Además, el de 200 CV es el único compatible con el sistema Active Drive II con reductora, que penaliza ligeramente las prestaciones hasta los 8,7 segundos y 203 km/h de velocidad máxima.
Los precios arrancan en los 35.130 euros para el 2.2 de 185 CV con acabado Longitude y tracción 4×4 Active Drive I y caja automática de 9 velocidades, mientras que el 2.2 de 200 CV Limited con tracción 4×4 Active Drive I y cambio automático de 9 velocidades parte de los 39.240 euros.
