Los lazos entre FCA y la policía italiana, salvo algunos deslices, han sido siempre fuertes y vigorosos. Y ahora, de cara a la campaña veraniega vuelven a reforzarse nuevamente con una unidad muy especial con una finalidad muy concreta: vigilar la costa de la Romaña en la zona noroeste del país por parte de los Carabinieri. Para ello, han tenido que optar por un vehículo debidamente capacitado para poder andar fuera del asfalto.
¿Qué mejor opción entonces que un Jeep Wrangler? Dicho y hecho: sobre la base de un Wrangler de la generación anterior a la actual, se le han realizado numerosas modificaciones para habilitar su uso para funciones del cuerpo policial, empezando por la decoración exterior, que ahora combina las tonalidades rojo y blanco, además del paquete de sirenas, radio y soporte para el transporte de armas de fuego.
También cuenta con el paquete Mopar One, que suma algunos elementos para desempeñar sus capacidades off-road como unas llantas de 17 pulgadas en 8,5 de ancho con neumáticos de 32 pulgadas, amortiguadores especiales de largo recorrido, defensas delanteras y posteriores específicas.
El encargado de mover al conjunto es el motor 2.8 CRD de 200 CV asociado a una caja de cambios automática de seis velocidades con convertidor de par, que aunque prestacionalmente no le servirán para grandes persecuciones por el asfalto, pocas opciones más preparadas se nos ocurren para patrullar por la arena y la costa, ahora que comienzan a llenarse de turistas y se hace más necesaria extremar la vigilancia de la misma.