El MX-5, en su tercera y actual generación (NC) es un coche que continúa manteniendo los valores forjados por su abuelo de primera generación (NA): peso contenido -para los tiempos que corren-, reparto de pesos 50/50, propulsión trasera además de su excelente comportamiento y tacto de conducción inconfundible. Sin embargo, hoy en día la variante más potente que podemos comprar consta de un 2 litros de 160 CV, que ciertamente, en un chasis capacitado para digerir una mayor potencia, se pueden quedar algo cortos en ciertos usos.
En las anteriores generaciones, eran, y son, muy populares los kit de turbo y compresor para obtener un aumento de potencia considerable. Lo cierto es que aunque para el NC encontramos kits de potenciación, no existe una variedad tan amplia como la que existe en anteriores generaciones.
MX-5 GT por Jota
Bien, volviendo al meollo de la cuestión, en el Festival de velocidad de Godwood de 2012 se presentó un prototipo del MX-5 denominado MX-5 GT, que se quedó en eso. Sin embargo, existe una opción para aquellos interesados en adquirirlo, ya que Jota Sport, la empresa encargada de adaptar los MX-5 a competición (como el MX-5 GT4) ha anunciado una variante derivada de dicho prototipo.
En primer lugar, su propulsor de 2 litros aumenta su potencia hasta los 200 CV, pero no recurren a la sobrealimentación, sino a elementos como un escape deportivo, una reprogramación de la electrónica, entre otros. Cierto, no es un aumento de potencia muy considerable, como sí podría serlo si se recurriera a la sobrealimentación, pero por otra parte también se gana en fiabilidad.
Todo ello, acompañado de un kit de carrocería que se compone de techo de color negro brillante, difusor posterior de fibra de carbono, faldones laterales, así como unas llantas de color antracita. También cuenta con una suspensión específica (no sabemos si es roscada o no).
Su precio es de 29.995 libras, unos 35,430 euros