Cuando hablamos de un Porsche 911 GT3, supone estar ante frente una de las máquinas más equilibradas para su uso en circuito tal cual sale del concesionario. Pero como todo en esta vida, aún tiene un margen de mejora, margen que han querido aprovechar desde KAEGE.
Para mejorar aún más el GT3, han optado por una serie de mejoras centradas en la reducción de peso y en una ligera potenciación. A continuación, vamos a detallar los cambios realizados en cada área para lograr dichos objetivos.
La reducción de peso asciende a nada menos que 60 kg, que se logran gracias a haber eliminado el sistema de navegación integrado, nueva batería de litio más ligera, un sistema de escape más ligero, volante motor más ligero junto con embrague Sachs deportivo, luneta trasera RS (imaginamos que de policarbonato), además de una bomba de dirección eléctrica. También se han cambiado las llantas por unas ATS Superlight de 19 pulgadas con neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2 con coilovers KW Clubsport con una setup hecha a medida.
Por su parte, la potencia de su propulsor de seis cilindros y 3.6 litros aumenta un total de 23 CV, entregando un total de 438 CV, ganancia obtenida principalmente además de a elementos anteriormente mencionados (como escape con colectores menos restrictivos y el volante de inercia nuevo), también a un filtro de aire menos restrictivo. Lo que no sabemos es cómo se sintentiza luego todo esto de forma directa sobre las prestaciones.
Su habitáculo recibe unos baquets retapizados con una tapicería algo atípica en modelos de este tipo, además de recibir el color exterior tanto para la jaula antivuelco como la consola central. No falta una mochila de viaje para poder llevar el mono y el casco para cuando vayamos al circuito a desfogarnos con él.