El primer modelo en emplearla será el Kia Cadenza, que cuenta con un motor V6 GDI de 3.3 litros, si bien, llegará a otros modelos de su gama en un futuro, especialmente de medio y gran tamaño y con tracción delantera, dado que ha sido concebida especialmente para esa finalidad, al estar pensada para ser montada de manera transversal.
Gracias a que cuenta con un cuerpo de válvula simplificado con 12 válvulas (antes 20), los cambios de marcha se realizan más rápidos, logrando además un aumento del 34% de la relación entre la marcha más alta y la más baja en relación también a la caja de seis velocidades. También hay mejoras en aspectos como el ruido que genera, que ahora es inferior, así como menos vibraciones y un consumo de carburante ligeramente acortado.
Con la incipiente apuesta por las cajas automáticas en favor de las manuales, la gran mayoría de fabricantes están apostando por nuevos lanzamientos y evoluciones de las mismas en los modelos de su gama que las tienen disponibles.