Kia llevará un prototipo al Salón de París denominado Optima T-Hybrid y que nos anticipa algunas de las tecnologías con las que cuenta la marca surcoreana en su haber de cara a una futura implenetación en su gama de modelos. Como su propio nombre indica, se trata de un prototipo híbrido y… diésel.
De acuerdo, ahora dirás, ¡ya existen híbridos diésel! Y es cierto. Quizá, los más populares, sean los que comercializa PSA. Pero lo verdaderamente innovador en este caso, es que en el Optima T-Hybrid, para el propulsor diésel, se hace uso de un turbocompresor convencional apoyado en un compresor eléctrico, como el que pudimos ver en el Audi RS5 TDI concept recientemente. ¿Cuál es la ventaja? Principalmente, una ganancia considerable en la respuesta, especialmente, en baja carga al eliminar el lag.
El propulsor diésel no es nuevo, se usa una base ya conocida y existente como es el 1.7 CRDI al que se le han introducido numerosos cambios -como es lógico-, empezando por su alternador, por uno de mayor rendimiento y que también hace las funciones de arrancador.
Para el uso del compresor eléctrico, Kia necesita hacer uso de un voltaje de 48V en este modelo. Pero no es la única tecnológia más reseñable: también lo es el uso y empleo de las baterías de plomo-carbono frente a las habituales de polímero de litio, ofreciendo como ventajas que no requieren de un sistema de refrigeración, además de ser menos complejo el reciclado de las mismas.
Desconocemos por el momento las cifras de consumo del propulsor, si bien, desde Kia anuncian una reducción de emisiones respecto al 1.7 CRDI convencional en torno al 15-20%.