Inicialmente presentado como un prototipo, finalmente Kia decidió llevar a producción el Picanto X-Line y es ahora cuando llega a nuestro país. Se trata de una variante de aspecto campero que se diferencia rápidamente del resto de la gama por todos esos detalles que incorpora.
Además, su despliegue comercial lo hace con el nuevo motor turbo 1.0 T-GDI gasolina de 100 CV con tres cilindros, y que por el momento sólo aterriza en esta versión, aunque no descartamos que en un futuro se extienda al resto de la gama. Va asociado a una caja de cambios manual de cinco velocidades, y necesita de 10,1 segundos para alcanzar los 100 km/h desde parado, alcanzando una velocidad máxima de 180 km/h. Se conforma con un consumo medio homologado de 4,5l/100 km.
Eso sí, aún pese a lo que pueda sugerirte su aspecto aventurero, la tracción total ni está ni se le espera.
¿Qué cambios estéticos incorpora?
Vayamos con el apartado estético. La altura de la carrocería se eleva 1,5 cm respecto al suelo, pasando a contar con un paragolpes delantero y trasero más prominente, protecciones plásticas alrededor de la carrocería, llantas de 16 pulgadas con neumáticos 195/45 y doble salida de escape. Su habitáculo cuenta con detalles de color verde lima en paneles de puerta y en los pespuntes del volante, asientos o reposabrazos.
Su equipamiento de serie cuenta con luces diurnas de LED, pantalla táctil multimedia de 7 pulgadas, compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto, cámara trasera de aparcamiento, entrada USB además de cargador inalámbrico para smartphones. En opción, podemos equipar el sistema de navegación por 866 euros más.
El precio arranca en los 12.216 euros en España.
