Kia ya ha presentado su primer vehículo completamente eléctrico, que a su vez, también es el primer vehículo eléctrico de origen coreano. Sobre la base del pequeño monovolumen Ray, del que ya hubo un prototipo en el Salón de Chicago en 2010 híbrido y enchufable y que además recientemente salió a la venta en el mercado local con un propulsor gasolina. Eso sí, sólo se fabricarán 2.500 unidades e irán destinadas a abastecer al mercado local.
Esas 2.500 unidades irán destinadas principalmente a empresas y organismos gubernalmentales, ya que pretenden afinar la tecnología antes de llegar al mercado de particulares y posteriormente a la expansión a nivel global, ya sea adaptando modelos que encontramos actualmente en su gama o con la creación de modelos específicos.
Estará dotado de un propulsor eléctrico de 50 kW (unos 68 CV) y un par máximo de 167 Nm acoplado a unas baterías de iones de litio de 16,4 kWh que están colocadas debajo de los asientos traseros. Gracias a ella, puede recorrer una distancia de hasta 140 km sin necesidad de recargar. Sus prestaciones, como es de suponer con estos rangos de potencia no son brillantes, realizando el 0-100 km/h en 15,9 segundos y alcanzando una velocidad máxima de 130 Km/h.
Respecto a la variante gasolina convencional, su peso se ve incrementado en 187 kilos. En un enchufe de 220 voltios requiere 6 horas para recargar las baterías al completo, si bien tiene un modo de recarga rápida de 25 minutos.