Como bien sabes, la economía nacional depende de una parte muy importante de la industria automovilística española. Michelin cuenta con una gran presencia en España, tanto a nivel de almacenes como de factorías. Hace años, tuvimos ocasión de ser invitados a una visita guiada por la fábrica que poseen en Vitoria, y ya salimos gratamente sorprendidos por toda la ingeniería y proceso de producción existente tras lo que parece un ‘simple’ neumático. Eres consciente de que un neumático lleva un I+D fuerte detrás y un proceso de fabricación que no es especialmente corto, pero cuando lo ves en vivo, rompe todos tus esquemas al descubrir por tí mismo que es mucho más complejo de lo que pensabas.
En esta ocasión, volvemos a visitar otra factoría de Michelin, pero esta vez situada en suelo vallisoletano. ¿El motivo? nada menos que el 40 aniversario de la factoría, eso sí, lamentablemente no nos permitieron tomar fotos en el interior. Aunque a día de hoy contemos con una gran tejido industrial automotriz, esto no hubiera sido posible sin los grandes esfuerzos que se han hecho los empleados desde muchas factorías relacionadas con esta industria para ganar competitividad y poder así adjudicarse nuevos modelos y poder seguir siendo viables de cara al futuro. Y es que la globalización ha afectado duramente a muchas fábricas que han echado el cierre para asentarse en otros países con una mano de obra más barata.
40 años de historia
En el caso de Michelin, también se ha visto castigada por la crisis actual, debido a que los conductores prolongan cada vez más la vida de los neumáticos, ya no únicamente por encima de las condiciones de seguridad, sino además en algunos casos por encima del límite legal establecido. Esto ha provocado que su carga de trabajo se haya reducido considerablemente en factorías como la de Valladolid, pero gracias a una estrategia pactada con los empleados en la que se vinculaban las oscilaciones del mercado con la actividad laboral, se ha conseguido mantener el empleo.
La historia de Michelin en Valladolid comienza en el año 1972, cuando comenzaron las obras de la factoría en los terrenos de ‘El Cabildo‘ (Cabildo Catedralicio de Valladolid), el propietario original de dichos terrenos. No fue hasta el 2 de Octubre de 1973, a las 19 horas, cuando se dio a luz al primer neumático de turismo (con denominación 215×15 MUR) destinado al mercado americano, y que por aquel entonces, habían 578 personas en la factoría.
Sin embargo, no fue hasta el año 1997 cuando se abandonó la producción de neumáticos de ‘turismo americano’, comenzando a producir neumáticos de 15″ y especializándose más en la producción de neumáticos de alta gama y media gama.
Michelin siempre ha mostrado un interés en el bienestar de sus empleados, prueba de ello es que desde prácticamente su creación cuenta con un comedor para empleados, un economato, además de otras muchas áreas de ocio como campos de fútbol, pistas de tenis y balonmano, entre otros, contando con un amplio catálogo de actividades deportivas para poder disfrutar entre empleados y familiares. No suele ser algo muy común en multinacionales afincadas en nuestro país, aunque en otros países como EEUU sí.
En la actualidad, la factoría vallisoletana se dedica a la producción de neumáticos de turismo (uno de ellos, quizá de los más representativos, es el Pilot Sport 3, que se fabrica en varias medidas y tiene como principales clientes a BMW y Porsche, aunque también se producen otros de turismo como Primacy HP o Primacy 3), renovado de camión (o lo que es lo mismo, recauchutado), agrícola y semiterminados. En dicha factoría, se emplean actualmente más de 1.600 empelados (recordemos que hace 40 años empezó únicamente con 578).
