Esta mañana me he despertado con la noticia que va a eclipsar casi todo lo que ocurra durante el Gran Premio de Silverstone: la ruptura de la F1 ya es oficial, pues la FOTA ha anunciado que crearán un campeonato alternativo, donde estarán los grandes equipos, los grandes pilotos y lo que, en definitiva, mueve el dinero y las masas. Sin ánimos de menospreciar a nadie, creo que a todos nos gusta más un mundial reñido entre Ferrari y McLaren que un Manor contra un USF1, así que imagino que la FOTA no se quedará, ni mucho menos, sola. Desde luego, tendremos a los grandes equipos, y los grandes pilotos ya han dicho que están de parte de la FOTA.
Cuando las cosas no se hacen bien ocurren cosas así, bajo esta dictadura de Max Mosley y su FIA, si no se tiene en cuenta lo que opinan los equipos, que son los que, al fin y al cabo, hacen la Fórmula 1, se toman decisiones locas. Pretendían dar emoción a 2009 con una revolución absurda en los monoplazas (mientras luego pregonan la reducción de costes), de la cual, la única pieza interesante (el KERS) ha sido tirada por la borda por casi todos y ya se ha cancelado para 2010. Nadie recuerda los alerones móviles mientras ve una carrera, ni piensa que esa ridícula trasera está generando menos turbulencias en el morro del coche que va detrás. ¿Pero a que todos, cuando vemos un duelo entre dos coches, estamos pensando en el KERS? Que si mira cómo tira con el KERS al salir de la curva, que si mira cómo se despega en recta… Una tecnología apasionante si se estudia desde el punto de vista técnico, y que realmente gusta, porque es innovador, y porque la gente lo entiende, quizá no con la explicación técnica de la acumulación de energía cinética, pero sí con algo tan simple como: es un botón que da potencia extra durante un tiempo. Pero se introdujo de manera demasiado precipitada y en mal momento. Mala suerte. Pero, al año siguiente, piden una reducción de presupuesto voluntaria hasta 45 millones de dólares si quieres tener más privilegios, si quieres quedarte atado de piernas y brazos sigue gastando mientras ves cómo tus rivales recién llegados hacen lo que les da la gana. Sí, son momentos difíciles, pero se me antoja incoherente la decisión después del despilfarro para la temporada 2009 (¿tan malos eran los coches de 2008? ¿Qué mejor medida de ahorro que hacer pequeñas evoluciones sobre la misma base?). ¿Y por qué ese doble reglamento según lo que gastes? (quizá, la primera chispa que encendió toda esta guerra) Además, los equipos actuales se mantienen con un presupuesto, que no pueden diezmar (casi, casi) de la noche a la mañana, deshaciéndose de gran parte de la plantilla, como alegaba Ferrari. Probablemente, los equipos nuevos no tengan esos problemas, son nuevos al fin y al cabo, así que partiendo de cero sólo crecerán hasta donde el presupuesto limitado se lo permita, pero en una escudería grande, semejante reducción de presupuesto se antoja dramática.
Se cumplen los peores augurios: la Fórmula 1 ha muerto. Al menos, la Fórmula 1 de los últimos 59 años, cumbre de la tecnología y de la evolución automovilística.
Via: Autoblog
mejor explicado imposible,estoy contigo en todo lo que dices .