Aunque de momento de forma una forma simbólica al tratarse únicamente de una unidad, es ya un paso que puede vertebrar la futura flota que podamos ver entre los modelos de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado. Y en cualquier caso no atiende tampoco a un hecho puntual, ya que es parte del acuerdo firmado recientemente entre la Guardia Civil y Gas Natural de cara a mejorar la eficiencia de su parque móvil.
La Guardia Civil acaba de incorporar a su flota un SEAT León TGI, un modelo dotado del propulsor 1.4 de inyección directa sobrealimentado con una potencia de 110 CV pero cuya principal peculiaridad es que es capaz de funcionar con gas natural comprimido (GNC) o gasolina indistintamente, logrando de esta forma una autonomía de hasta 1.340 kilómetros gracias a la combinación de su sistema bifuel.
Segmentando cada combustible, la autonomía únicamente con GNC es de 420 kilómetros y unas emisiones de CO2 de 96 g/km, mientras que con gasolina alcanza los 920 kilómetros, dando como resultado conjunto la cifra anunciada antes. El consumo es de 3,6kg a los 100 kilómetros.
Ahora bien, como podrás imaginar por su potencia no es un modelo que brille especialmente en sus prestaciones, como deja entrever su 0-100 km/h en 10,9 segundos y su velocidad máxima de 194 km/h, pero todo eso se contrarresta con lo eficiente que resulta, ya que frente al empleo de gasolina, un León TGI haciendo uso del CNG emite un 25% menos de CO2 además de un 85% menos de emisiones de NOx.
¿Llegaremos a ver en el futuro una flota predominada por este tipo de vehículos bifuel?
