Mucho se ha hablado de esto en los foros y los blogs de todos los países. Según algunos ilustrados el agarre era el mismo para cualquier ancho de neumático y que este se justificaba solamente con la capacidad de disipar el calor que podía ocasionar la elevada potencia en los coches de altas prestaciones.
Pero no hay mejor forma de probarlo que llevar a cabo un experimento, mostrando el comportamiento de un coche con sus ruedas de serie, para compararlo después llevando ruedas más estrechas.
En este caso tenemos un Mercedes-Benz C63 AMG Coupe, que lleva neumáticos de anchura 255 en el eje trasero, que soportan el empuje de los 480 caballos que transmite el motor. Para ilustrar el gran cambio que se produce en el agarre sobre la superficie, se le instalan unos neumáticos de anchura 125, con llantas especiales para encajar sobre esas enormes pinzas y discos de freno.
Vía: gtspirit
