La pirámide de Maslow no falla. Cuanto más alto es el nivel económico de una persona, más interés tiene por aspectos como la autorrealización y diferenciación y menos por las necesidades básicas.
Según la información proporcionada por Rolls-Royce, el 56% de los clientes que han comprado un Ghost o Ghost Extended Wheelbase durante el pasado año, han personalizado sus vehículos mediante el servicio extra de la propia marca. Dicho de otra forma, ya no es suficiente comprar un vehículo que pocas veces se ve por las calles, sino que tiene que ser original y diferente a los otros que hay rodando. La exclusividad no tiene límites.
La personalización que permite la marca reside en los colores únicos, piezas, elementos del interior que no se instalan de serie, etc. Según el fabricante, la decisión de personalizar los Ghost sigue la tendencia impuesta anteriormente por los Phantom, que ha experimentado un porcentaje todavía mayor de personalizaciones durante el mismo año. De hecho, ocho de cada diez modelos Phantom vendidos fueron personalizados en 2011.
En algunas zonas en particular, el porcentaje de personalización se acerca mucho al 100%, pues en Oriente Medio han pasado de 75% en 2005 a 99% en 2011, un incremento que sin duda confirma el gusto por esta marca de lujo. Estamos hablando de casi todos los modelos únicos, sin iguales.
En nuestro viejo continente, el porcentaje ha pasado de 50 a 89% en el mismo período. En Estados Unidos de 40 a 84% y en Inglaterra (el tercer mercado más grande para Rolls-Royce) de 60 a 88%.
Vía: carscoop