De la misma manera que los de Ingolstadt se las están apañando para traernos al mercado modelos más ligeros y más eficientes sin perder un ápice de tacto Audi y de potencia, el Audi R8 no será menos. Más bien, la nueva generación del deportivo insignia de los cuatro aros.
¿Qué podemos esperar técnicamente del coupé deportivo? Ya sabemos que será toda una prolongación del modelo actual, que subirá de nivel, y que nos ofrecerá desde un primer momento un rendimiento, potencia y eficiencia de máximo nivel. ¿Cómo lo conseguirán? Fácil y sencillo…
…con un chasis de fibra de carbono y aluminio. Audi no se la quiere jugar, y viendo cómo la guerra de la potencia está llegando a límites quizás demasiado altos, la jugada de los alemanes parece muy efectiva. Y es que si bien por ahora los rumores acerca de su motor son ínfimos -no se descarta ni siquiera un V8 4.0 litros TFSI de origen-, el mayor avance recaerá sobre el ya mencionado chasis.
El chasis no sólo contribuirá a que el peso final del nuevo Audi R8 sea de 100 kilos menos, sino que aumentará la rigidez en un 30%. Por supuesto, esta cifra supera con creces a, entre otros, el propio Lamborghini Aventador.
Vía: World Car Fans