La Mercedes Sprinter ha sido tradicionalmente uno de los modelos comerciales con mayores posibilidades del mercado y con este movimiento de Mercedes-Benz, nuevamente, vuelve a reafirmar esa posición. Y se debe a que han introducido en el mercado la tercera generación del Mercedes Sprinter con tracción integral, además de introducir algunas mejoras enfocadas al aprovechamiento de este sistema.
Esas mejoras son, concretamente, una suspensión elevada en 155 mm en el eje delantero y 135 mm en el eje trasero, logrando que de esta forma, su ángulo de ataque pase a ser de 26 grados y el de salida de 25 grados, con un ángulo ventral de 23 grados. El resultado es una mejora de sus capacidades fuera del asfalto, para lo cual, se apoyará en su sistema de tracción.
Mercedes destaca además que esta variante cuenta con un control de estabilidad (ESP) adaptativo con un tarado específico y que incorpora también el control electrónico de tracción 4ETS. El sistema de tracción es configurable y se puede activar hasta a velocidades de 10 km/h a través del panel de instrumentación, circulando en condiciones normales con una relación de 35:65.
También, su capacidad de ascenso en pendiente puede ser hasta un 20% mayor frente a la Sprinter de serie. Eso sí, evidentemente esta variante cuenta con un aumento de peso frente a la Sprinter convencional, que en este caso queda cifrado en 140 kg en todo el conjunto, manteniendo eso sí la capacidad de carga.
Como podrás comprobar, las cifras no son propias de un todoterreno, pero sí que frente a otros vehículos comerciales, arroja números que lo dejan en muy buena posición y que lo postulan como una alternativa muy interesante para aquellos que tienen que trabajar habitualmente en climatologías adversas o fuera del asfalto.
