Al menos así lo afirma James Muir, el actual presidente de SEAT. Y es que en estos tiempos donde se ha cuestionado tanto y se cuestiona el futuro de la marca a corto y largo plazo, declaraciones como estas no pasan inadvertidas para nadie.
Según James, en la actualidad, la planta produce al 60% de su capacidad, y para hacerla rentable, tendría que producir, al menos, al 90% de su capacidad. Esto es algo muy importante, puesto que el objetivo de SEAT es que vuelva a dar beneficios antes de 5 años, y aumentando la capacidad de producción sería más viable el objetivo.
Por lo pronto, en el primer trimestre del presente año, gracias a un ligero crecimiento de ventas en España ha permitido reducir de los 145 millones de euros de pérdidas del periodo anterior hasta los 110 millones del periodo de este año.
Vía: Terra motor