Finalmente, tras todos los problemas acaecidos de cara a poder homologarlo para circular por la vía pública, el Mercedes-AMG ha iniciado su producción en Reino Unido y se espera poder realizar las primeras entregas a clientes a finales del presente año.
Cada uno de las 275 unidades que se fabricarán serán producidas a mano en las 16 estaciones de la planta de Coventry y para ello, se nutrirán del V6 gasolina y los cuatro motores eléctricos producidos en las instalaciones de Mercedes-AMG High Performance Powertrains en Brixworth, el mismo lugar donde se ajustan los motores de F1 de la escudería Mercedes-AMG Petronas.
El trabajo comienza con el monocasco en fibra de carbono, donde los especialistas de la marca se aseguran que cada uno de los paneles encajan correctamente y garantizar que el tejido de fibra de carbono es perfecto. Una vez validado todo, se desmontan nuevamente los paneles y se proceden a pintar también a mano. Una vez el deportivo está listo, se prueban todos los modos de conducción en un banco de pruebas y a continuación, se somete a cada unidad a una prueba de ruido, vibración y aspereza, así como a una prueba de lluvia monzónica.
Finalmente, tras batir todas las pruebas, el piloto de pruebas encargado de hacer las validaciones estampa su firma y posteriormente se transporta a la sede de Mercedes-AMG en Affalterbach en Alemania para proceder a la entrega al cliente.