La marca Infiniti nos acaba de desvelar la nueva estrategia para nombrar su gama de vehículos, tanto nuevos como existentes. Con ella pretenden dar un soplo de aire fresco a la gama, a la vez que simplifican las nomenclaturas y las hacen más claras para el público.
A partir de ahora, los modelos pasarán a llevar el prefijo «Q» para las berlinas, coupés y cabrios, y «QX» para los crossovers. El prefijo irá seguido de dos dígitos que aumentarán de diez en diez para distinguir los diferentes modelos. El primero en ser bautizado de este modo es la berlina Q50, que recientemente hemos podido probar en MotorAdictos.
El prefijo «Q» ya estuvo presente en el primer lanzamiento de la marca hace 25 años, el Q45. Las siglas «QX» a su vez fueron usadas en 1997 con el lanzamiento del SUV QX4. Hoy han sido rescatadas para volver a formar parte de la historia de la marca.
Unas denominaciones sencillas, que inspiran calidad
La elección de la letra Q como base para todos sus nombres no ha sido casual. Dicha letra representa la calidad -Quality- en el lenguaje anglosajón, perfecto para una marca que quiere posicionarse en el mercado premium de todo el mundo. Este tipo de nomenclatura ya es usada por muchas marcas, entre ellas las alemanas Audi y BMW, que también utilizan un código creciente de números para distinguir los vehículos de diferentes segmentos.
La cosa entonces queda así dentro de Infiniti: además del ya conocido Q50, los G Coupé y G Cabrio pasan a denominarse Q60 Coupé y Q60 Cabrio. La berlina de gran tamaño Infiniti M, será el Q70. Para los crossovers, el EX pasa a ser QX50 y el FX adquiere el nombre de QX70.