Los ingenieros de Volkswagen están trabajando a destajo en una solución para los 11 millones de vehículos afectados por el escándalo fraudulento de las emisiones que afecta a la familia de motores EA189 que cumplen con la normativa Euro 5. Como te hemos comentado estos días anteriores, son numerosos los modelos de varias de sus marcas los que están afectados (SEAT, Skoda, Audi o la división de vehículos comerciales de VW).
Y precisamente, esto es algo que nos ha hecho cuestionarnos mucho la posible solución desde que se destapó el escándalo. ¿En qué consistiría? ¿cómo serían capaces de lograr llegar a una solución que no mermara las prestaciones o consumo pero que de forma simultánea logre cumplir con las emisiones que le corresponden sin necesidad de dispositivos para falsear las mismas en función del uso que se le esté dando?
Aunque oficialmente aún no hay ninguna solución sobre la mesa, ya se barajan dos posibles escenarios. Y esto se debe a que a comienzos de 2012, Volkswagen introdujo en los 2.0 TDI un sistema de emisiones más caro y sofisticado denominado SCR (Reducción Catalítica Selectiva) que inyecta una solución de urea líquida en el escape a fin de neutralizar las emisiones de óxido de nitrógeno (NOx).
La solución no satisfará a todos los clientes
Así que mientras los Volkswagen diésel más antiguos podrían arreglarse con una actualización del software de la centralita, en los más nuevos, dotados de este sistema, la actualización de software podría mermar las prestaciones y hacerlo más gastón, tanto de combustible como de urea. Algo que de forma simultánea, también haría que su precio en el mercado de segunda mano se devaluara de forma más rápida y contundente, según pronostican algunos analistas.
La cuestión es ahora… ¿estarán los clientes dispuestos a pasar por el aro? ¿priorizarán el respeto por el medio ambiente o en su lugar optarán por mantener su vehículo de acuerdo a las características con las que -supuestamente- lo compraron en un principio? Sin duda, va a ser difícil llegar a un entendimiento entre la marca y los clientes de ser así.
Vía: Jalopnik
