El Lamborghini Huracán va a dar paso dentro de muy poco a una variante de altas prestaciones y deportividad extrema que de una manera u otra, será el principio del fin del Huracán tal y como lo conocemos. Con poco más de dos años en el mercado, la marca italiana comienza a preparar ya la variante más potente de la gama, el Lamborghini Huracán Superleggera, previsto para estar a la venta un plazo máximo de cinco años, y asentar las bases para el que en su día será el sucesor del actual baby Lamborghini.
Hasta la fecha hemos hablado largo y tendido acerca del Huracán Superleggera, ya que estaba previsto -en un principio- que debutase en el Salón del Automóvil de París, aunque finalmente la marca del toro italiano decidió posponer el debut unos meses más. Con una presentación «física» prevista para el Salón de Ginebra, lo veremos mucho antes -antes de que finalice el año-, y la mejora prestacional tanto de potencia como de chasis, será muy importante.
Está confirmado que Lamborghini partirá de la base del Huracán 610-4, es decir, contará con tracción total y no tendrá nada que ver con el Huracán LP 580-2 (en pantalla), que es tracción trasera. A pesar de la tracción a las cuator ruedas, el peso del Superleggera se acercará a los 1.360 kilos, frente a los 1.422 kg del Huracán estándar. Con esta mejora en el peso, el aumento de potencia de 610 a 660 caballos -aproximadamente- en combinación con una suspensión más cercana a circuito, un kit aerodinámico más radical y frenos de mayor diámetro, darán como resultado un auténtico cohete que irá mucho más allá del actual Huracán 610-4.