Lamborghini está barajando la posibilidad de dar luz verde a un nuevo superdeportivo de motor central-delantero que permita situar la gama de modelos de Lamborghini en un nuevo escenario. Con el Aventador en la fase final de vida útil, esta idea se concibe como una alternativa más Gran Turismo al futuro sucesor del Aventador, de diseño diferente, armónico, y más apto para el uso diario.
Más allá del Urus, Lamborghini no cuenta con ningún modelo que sea ciertamente habitable más allá de la exclusividad de un biplaza de muy altas prestaciones como es el Aventador. Y es que aunque hace más de diez años en MotorAdictos ya confirmamos la inclinación de la firma italiana por el Urus en lugar de escoger el Estoque -berlina deportiva de cuatro puertas-, puede que aún quede mucha tela por cortar, pero adaptándonos a los nuevos tiempos del mercado. Nada de cuatro plazas, ni cuatro puertas: esencia de superdeportivo, pero con un uso más dinámico y de diseño cercano al de un Fastback.
Este mercado está dominado por Ferrari con el 812 Superfast, superdeportivo de los de Maranello con un amplio interior gracias a la colocación del motor, situado en el eje delantero de manera longitudinal y permitiendo así un mayor maletero y habitabilidad. Ferrari optó por una configuración biplaza para atender así la imagen y esencia deportiva del Cavallino Rampante, dando vida a un nicho de mercado muy interesante y con pocos rivales, dejando la puerta abierta a que marcas como Porsche o Lamborghini, introduzcan sus respectivas apuestas.
Dicen que el 812 Superfast de Ferrari está situándose como el modelo estrella de la marca, y ojo, porque dada la versatilidad de las tres puertas -tiene portón trasero-, el amplio maletero y una esencia intacta, puede que los de Maranello estén forzando a los de Sant’Agata a dar un paso en esta dirección.