Una de las grandes críticas que ha tenido la nueva generación del Land Rover Defender es la fuerte escalada de precios que ha experimentado respecto a su antecesor, a costa, eso sí, de dar también un importante salto adelante en todos los sentidos. Pero esto ha hecho que su target de cliente cambie, por lo tanto, en la práctica, el fabricante británico sigue sin cubrir esa demanda existente que ahora cubren otros fabricantes con gran éxito.
Según la revista WhatCar, Land Rover estaría preparando un mini Defender que llegaría en el año 2022, siendo más accesible que un Discovery Sport, con un precio que orbitaría cerca del Range Rover Evoque (se especula por debajo de los 30.000 euros), ofreciendo una estética muy similar a la ya vista en el Defender.
Para ello, hará uso de motores de tres cilindros turbo de 1.5 litros, e incluso, también las versiones más accesibles del mismo serán de tracción delantera, para más tarde completarse la gama con opciones 4×4 así como variantes híbridas enchufables, que evidentemente, encarecerían su coste.
También deberíamos esperar en él un interior mucho más sencillo que en el Defender, además de menos tecnología disponible, así como acabados peores, a fin de poder abaratar el coste y poder ofrecer un precio de partida mucho más interesante. También será interesante poder ver si esta merma de características supondrá un importante receso en su comportamiento fuera del asfalto respecto al Defender.