El Land Rover Defender clásico regresa con fuerza y nostalgia para conquistar a los amantes del todoterreno. La firma británica ha presentado a través de su división Land Rover Classic el esperado Classic Defender V8 Soft Top, una reinterpretación que combina la esencia del original con refinamientos contemporáneos. Este modelo representa el regreso de uno de los todoterrenos más codiciados, ausente de los catálogos desde 2016, pero que ahora vuelve con un nivel de exclusividad y personalización sin precedentes.
Este icónico vehículo no es una simple reedición, sino una auténtica obra maestra de ingeniería y artesanía. Cada unidad parte de un Defender original fabricado entre 2012 y 2016, que es completamente desmontado y reconstruido a mano por los expertos ingenieros de Land Rover Classic en sus instalaciones de Solihull. El proceso implica cientos de horas de trabajo meticuloso para lograr un resultado que respeta la esencia del clásico mientras incorpora mejoras sustanciales en prestaciones, confort y exclusividad.
Bajo el capó late un potente motor V8 atmosférico de 5,0 litros que desarrolla 405 CV y 515 Nm de par, asociado a una transmisión automática ZF de ocho velocidades que garantiza respuestas precisa y un buen rendimiento. Este poderoso sistema de propulsión permite al Defender acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 5,6 segundos, una cifra impresionante para un vehículo de estas características.
La experiencia de conducción se ha refinado gracias a una suspensión minuciosamente ajustada, con muelles helicoidales rediseñados, barras estabilizadoras Eibach y amortiguadores telescópicos que han sido sometidos a exhaustivas pruebas. El sistema de frenos también ha sido mejorado con pinzas Alcon de cuatro pistones y discos de mayor diámetro que ofrecen una potencia de frenado confiable en cualquier situación.
El Classic Defender V8 Soft Top está disponible únicamente con el chasis 90 de batalla corta, fiel a sus raíces, y ofrece un nivel de personalización extraordinario. La capota de lona puede elegirse en cuatro colores diferentes (Black, Sand, Dark Khaki y Navy), y su diseño se inspira directamente en el último Defender producido en 2016. Además, existe la opción de una «capota bikini» que cubre solo los asientos delanteros para disfrutar plenamente de la conducción al aire libre.
Los clientes pueden elegir entre 49 acabados de pintura diferentes o incluso crear un color personalizado mediante el programa Match-to-Sample. El interior ofrece cinco opciones monotono y ocho combinaciones bitono de tapicería en piel, con tonalidades como Liberty Blue o Garnet. Para completar la experiencia, es posible añadir accesorios exclusivos como un refrigerador de vinos a bordo o un soporte para tablas de surf a medida.
El precio base del Classic Defender V8 Soft Top es de 195.000 libras esterlinas antes de impuestos, aproximadamente 228.000 euros al cambio actual, a los que habría que sumar los impuestos correspondientes si se importa a España. Cada unidad incluye una garantía de un año sin límite de kilometraje y puede encargarse directamente en los centros especializados de Coventry (Reino Unido) o Essen (Alemania)
