Como parte del plan Reimagine presentado a comienzos del presente año por parte de Jaguar Land Rover que contempla que un 60% de los ejemplares comercializados para 2030 sean de cero emisiones y 100% en 2036, el grupo continúa dando pasos firmes en esa dirección, aunque a día de hoy todavía no tienen ningún vehículo de cero emisiones en el catálogo y no se espera que llegue hasta 2024.
Uno de esos proyectos con los que pretenden posicionarse más cerca de ese objetivo es el ‘Proyecto Zeus’, un prototipo sobre la base del Defender que estará propulsado por un sistema de pila de combustible de hidrógeno y que entrará en fase de pruebas a finales del presente año en Reino Unido. El objetivo de estas pruebas es poder analizar su rendimiento y autonomía, además de sus capacidades todoterrenos de cara a poder producir una hipotética variante de producción.
Actualmente Land Rover dispone del Defender híbrido, sin embargo, este prototipo sería de cero emisiones, contando con una «alta densidad energética» y una carga rápida, con una merma mínima de autonomía en temperaturas bajas o climatologías extremas.
Si bien es cierto que el grueso de fabricantes están apostando casi todo a los coches eléctricos de batería, algunas como JLR también creen que el hidrógeno también tendrá un papel crucial dentro de la industria. Algo para lo que todavía es necesario que evolucionen mucho las infraestructuras de suministro.