Está claro que el mercado de los crossovers parece estar cambiando para siempre… y no estamos sorprendidos por ello. El hecho de que la tónica haya cambiado al completo y que ahora los SUVs de menor tamaño y los crossovers hayan cogido el remo, es algo que tarde o temprano, acabaría pasando.
En el caso de Land Rover tenemos un muy buen ejemplo, y es que después de todo el Evoque, más pequeño y versátil que el Range Rover, ha acabado por coger las riendas de la marca y para muchos está ya mucho mejor cotizado que el gran británico. Al igual que ocurre en muchas otras marcas premium. Por ejemplo, en Porsche las expectativas de ventas pasan porque el Macan (o baby-Cayenne) acabe por pulverizar las ventas de su hermano mañor.
Con este horizonte, no es de extrañar que la directiva de Land Rover tenga ya en mente un posible crossover urbano aún más pequeño que el Evoque, y con todo lo necesario para ser un verdadero éxito en el mercado. Un crossover que según las primeras informaciones, contaría con una longitud no superior a los cuatro metros. ¿Una respuesta idónea al MINI Countryman?
Está previsto que este proyecto de Land Rover se consolide como un pequeño crossover de tracción delantera, que sirva también de acceso a la marca y cómo no, tratando de aprovechar al máximo el mercado de la firma inglesa.
Vía: WCF