BBR es un preparador ampliamente conocido por sus preparaciones tomando el Mazda MX-5 como base, y en este caso no ha tomado la última iteración del modelo, sino la generación anterior (NC) para aumentar de manera considerable su potencia.
Sobre el bloque de 2 litros atmosférico, ahora suma 67 CV y 49 Nm de par adicionales para lograr 225 CV a 7.500 rpm y 236 Nm de par máximo… y todo ello sin recurrir a la sobrealimentación, por lo que continúa siendo atmosférico. ¿Cómo lo logran? Mediante una nueva ECU y una modificación en el colector de admisión que ahora pasa a contar con trompetas de 45 mm independientes, dotándole de un fuerte sonido de admisión.
Junto con esto, se incluyen también nuevos árboles de levas de admisión y escape, además de nuevas salidas de escape de 3,5 pulgadas. Pese a todo, la firma afirma que el sonido del habitáculo continúa siendo aceptable para su uso diario e incluso para viajes. Además, puede funcionar con combustible de 95 o 98 octanos indistintamente.
No es en cualquier una solución económica, puesto que el precio del paquete Super 225 es de algo más de 3.800 euros si te lo instalas tú y algo más de 4.700 euros si te lo instalan ellos en sus cuarteles generales. En cualquier caso, para muchos, al margen del coste, será una solución mucho más convincente que la de apostar por la sobrealimentación con la merma en términos de fiabilidad que ello conlleva.
