Si vives en Europa hay algo que salvo que vivas en puntos muy concretos, estarás experimentando esta semana en tus carnes: la abrasadora ola de calor. Se trata de una de las peores olas de calor en la historia del viejo continente, con varios países que esperan batir sus temperaturas máximas históricas, por ello, los gobiernos están comenzando a llevar a cabo planes de actuación para evitar catástrofes humanas.
Entre las medidas que ha tomado Alemania como consecuencia de esta ola de calor, ha sido la de imponer límites de velocidad en las Autobahn alemanas donde habitualmente no existen. ¿Por qué? Las altas temperaturas aumentan las posibilidades de que a altas velocidades los vehículos implicados puedan sufrir fallos en el motor o neumáticos, pudiendo llegar incluso a acabar en un siniestro con víctimas. También es importante el hecho de que estas elevadas temperaturas puedan producir levantamientos o grietas sobre el pavimento, con las fatales consecuencias antes descritas también.
Es por ello que el gobierno alemán ha establecido un límite de velocidad máximo -temporal- de 100 km/h o 130 km/h, en función del tramo. Hace algunas semanas ya se tuvieron que cerrar al tráfico algunos tramos debido a que el asfalto se rompió al romperse los termómetros con temperaturas superiores a los 30º.
Como decimos, es de esperar que una vez pase esta ola de calor las aguas vuelvan a su cauce y estos límites desaparezcan. El gobierno de Merkel ya intentó imponer límites hace algún tiempo a dichas Autobahn de forma permanente, sin embargo, los ciudadanos se opusieron firmemente, teniendo que recular el gobierno. Y no creemos que aprovechando la coyuntura vayan a querer en este caso hacerlos permanentes una vez las aguas vuelvan a su cauce, aunque por falta de ganas no será, a fin de poder homologarlo al resto de sus socios europeos.
