El Porsche Panamera de segunda generación está catalogado como prácticamente el lanzamiento más importante de la marca alemana en lo que llevamos de década, con excepción del actual 911. Y es que a fin de cuentas, el Panamera ha pasado en solo unos años de estar en la cola del fracaso de Porsche, a posicionarse como un imprescindible en la gama de modelos de la marca de Stuttgart. Visto así, en absoluto nos sorprende que el Panamera vaya a dar mucha más guerra en esta generación, y es algo que iremos viendo en los próximos años.
Como ya te contamos durante estos meses atrás desde el lanzamiento del nuevo Panamera, Porsche lanzará al mercado al menos dos variantes totalmente diferentes que partirán de la base del cinco puertas alemán, y que competirán en mercados muy diferentes. Uno de ellos será el Panamera Sport Turismo, la esperada variante familiar -o más bien, Shooting Brake- del Panamera y que será casi idéntico al prototipo que vimos con el mismo nombre años atrás. Pero más allá del Sport Turismo, el que verdaderamente llamará la atención, y con motivos de sobra, será el 928 GT. En otras palabras, el gran coupé de Porsche, de dimensiones y tamaño similar al Panamera, pero con un diseño mucho más estilizado y perfilado y por supuesto, con una configuración de auténtico dos puertas.
La idea es sencilla: un dos puertas portentoso y lujoso pero también de grandes capacidades dinámicas y deportivas, que competirá en el mismo segmento que las versiones más deportivas del Mercedes Clase S Coupé, Bentley Continental GT, BMW Serie 8 -aún por llegar-… tanto éste como el Panamera Sport Turismo compartirá gama de motorizaciones con el Panamera estándar.
