Toyota ha sido el fabricante que más fuertemente ha estado apostando por la tecnología de pila de hidrógeno también conocida como Fuel Cell Electric Vehicles (o FCEVs), con vehículos como el Mirai, con el que habla de ventajas como poder repostarlo en el mismo tiempo que un vehículo de combustión interna pero sin emitir emisiones a la atmósfera a través del tubo de escape.
Sin embargo, durante los últimos meses, a los ya de por sí conocidos problemas que tienen estos vehículos como es la de una red de surtidores muy limitada, se suma el hecho de que en países como los Estados Unidos el precio del hidrógeno se ha disparado por completo y también muchas estaciones han decidido cerrar (como por ejemplo, las de Shell en el estado de California), haciendo que incluso los propietarios se estén uniendo para demandar conjuntamente a la firma por «publicidad engañosa».
Siendo aquel uno de sus principales mercados, ha tenido un impacto global sobre las ventas del Toyota Mirai, que ya de por sí venían con una tendencia claramente bajista durante los últimos años.
Esta tendencia se ha agravado considerablemente durante el último año. Por ejemplo, durante el mes de Noviembre, a nivel mundial tan sólo han conseguido vender 134 unidades, lo que supone un 8,2% menos.
Sin embargo, en las cifras anuales el panorama es mucho peor. Desde Enero hasta Noviembre, la firma nipona ha logrado vender sólo 1.702 unidades, lo que supone una caída del 54%, ya que en 2023 se vendieron 4.023 unidades. Y aunque es cierto que no están todavía las ventas del mes de Diciembre, lo cierto es que suele ser un mes malo para las ventas.
Para ponerlo en perspectiva, el año 2020 fue el peor para las ventas de vehículos FCEV para Toyota, con 1.770 unidades, por lo que podría darse el caso de que incluso este año fuese peor que 2020.
Vía: InsideEVS