Atrás quedaron aquellos viejos tiempos donde había una libertad más o menos clara en la Fórmula 1. Como habrás visto hoy, en la sesión de clasificación Lewis Hamilton se quedó parado en la pista después de que se casi se quedase sin combustible, y en un principio quedó sin más como una anécdota.
Más bien una anécdota divertida, y es que ver al propio Hamilton empujando su coche en la pista de Montreal no es nada que se vea asiduamente. No obstante, a la FIA no le ha parecido así y es más, lo han visto como algo no permitido, ni mucho menos.
Afortunadamente la sanción sólo ha quedado en una multa económica, concretamente de 8.000 euros. Una sanción de pista ha quedado totalmente descartada, porque desde luego no habría sido nada, nada bueno para el deporte.
Vía: GP Update