También Detroit nos ha traído un espectacular modelo más en la gama de Lexus, el LC 500. Se trata de un coupé de cuatro plazas con un diseño cuanto menos, increíble y que se trata del nuevo modelo más top que podemos encontrar dentro de la gama, si hablamos en términos de deportividad pero tampoco sin renunciar al confort.
Su aspecto deriva del LF-CC que ya pudimos conocer en el Salón de Detroit del año 2012 y por suerte su aspecto se muestra bastante fiel. La calandra de grandes dimensiones abarca casi la totalidad de su frontal como sucede con los últimos lanzamientos de la marca y ensalzando además su acabado tridimensional, sin olvidarnos tampoco de los faros con las luces de LED en forma de boomerang acompañadas.
Puede montar llantas forjadas de 20 pulgadas con neumáticos 245/45 y 275/40 detrás así como 21 pulgadas con 245/40 y 275/35. Quizá te pueda parecer un tamaño algo desproporcionado, pero sólo fíjate en sus musculosas líneas o los enormes pasos de rueda del eje trasero, rellenar esos huecos no es algo trivial. Tras las llantas, nos encontramos un equipo de frenos con pinzas de 6 pistones en el eje delantero y 4 pistones en el eje trasero con discos ventilados.
Apuesta por los atmosféricos
Cuando parece que pocos fabricantes se resisten a la sobrealimentación, Lexus vuelve a nadar contracorriente dotándolo de un V8 de cinco litros de producción propia y 467 CV a 7.100 vueltas así como un par de 527 Nm a 4.800 vueltas. Va asociado a una caja de cambios automática de diez velocidades, siendo, según Lexus, igual de rápida que una caja de doble embrague, además de ser más pequeña y ligera que las de ocho relaciones.
El sonido que genera ha sido minuciosamente estudiado, y entre otras cosas, su escape está dotado de una válvula que nos permite controlar el nivel de sonido en función del modo de conducción elegido.
Nueva plataforma
El LC 500 hace uso también de una nueva plataforma de propulsión trasera denominada GA-L que veremos próximamente en otros modelos de la marca. De esta plataforma se destaca especialmente la rigidez y ligereza. El reparto de pesos es casi simétrico: 52:48, recurriendo para ello a soluciones como llevar la batería en el maletero. La posición de conducción se encuentra notablemente retrasada, con la finalidad de que se encuentre lo más cerca posible del centro de gravedad del mismo.
Pero el concepto de ligereza se extiende también a otros apartados, por ejemplo, de serie equipa techo de cristal, pero podemos opcionalmente montar uno de fibra de carbono. Las puertas son de aluminio y emplea aceros de alta resistencia en muchas zonas para recortar también el peso al máximo posible.
Lexus LC 500
Esperaba que el techo escondiese en el maletero, como en el primer SC….