Tras producirse las 500 unidades anunciadas en 2012, Lexus cesó la producción del LFA. Un deportivo dotado de un V10 gasolina de 4.8 litros con 560 CV y la caja de cambios ubicada en el eje posterior, que supuso un gran punto de inflexión dentro de la marca, y que pese a que no contaba con un precio especialmente ajustado (415.000 euros en España), la firma nipona logró darle boleto con celeridad a todas las unidades. Al margen de sus especificaciones técnicas, lo cierto es que ha pasado a ser uno de los deportivos de altas prestaciones con mejor sonido de la historia del automóvil.
Desde Lexus ahora se estarían planteando un sucesor, al menos así hemos podido conocer en unas declaraciones realizadas por el vicepresidente ejecutivo de Lexus, Mark Templin. Entrando a profundizar un poco mejor sus declaraciones, el presidente de Toyota, Akio Toyoda afirma también que cada generación de Lexus debe contar con un coche similar al LFA (entiéndase como generación cuando se apuesta por un cambio de imagen general en sus modelos), así que se encuentran desarrollando uno para esta generación.
El LFA ha sido importante para Lexus, especialmente en cuestión de imagen de marca, además de servir como inspiración para el desarollo de otros modelos de menor escala dentro de su gama. Eso sí, por lo que parece, se van a tomar con mucha calma su desarrollo, tal y como pasó con el LFA, que tardó nada menos que 10 años en ver la luz en el mercado, así que resulta difícil predecir cuándo lo veremos, pero todo apunta a que se materializará.
Naturalmente, en esta ocasión tendrán que apostar por una configuración menos convencional que la de motor atmosférico empleada (algo que no debería ser un problema para Toyota), puesto que ya en la actualidad, modelos similares, apuestan por sistemas híbridos y en unos años, veremos también la popularización de los turbos eléctricos.