Lexus ha realizado un pequeño lavado de cara a uno de los modelos que mejor le están funcionando en Europa como es el caso del NX, un SUV híbrido de tamaño medio que ahora recibe pequeños retoques estéticos así como otros pequeños cambios de equipamiento y que se presenta en el Salón del automóvil de Shanghái en el que algunos fabricantes han aprovechado estos días para exponer sus novedades. Eso sí, en el apartado mecánico continúa manteniéndose intacto por el momento.
Los cambios estéticos se focalizan en un paragolpes trasero con difusor de nueva factura con dos salidas de escape trapezoidales así como pilotos revisados, alerón trasero, mientras que en su frontal, haciendo uso de una parrilla remozada, faros renovados, además de introducir dos entradas de aire con el mismo entramado que la parrilla a cada lado del paragolpes. Las luces diurnas de LED en forma de boomerang continúan haciendo presencia. No faltan tampoco la habitual actualización del catálogo de llantas de aleación, en este caso con nuevas opciones en 18 pulgadas.
Mecánicamente, la opción híbrida 300h continúa empleando el motor de 2.5 litros y 155 CV asociado a uno eléctrico de 143 CV que de manera conjunta dan 197 CV con un consumo medio homologado de 5 litros a los 100 kilómetros, ofreciendo el mismo rendimiento y prestaciones que en el modelo saliente. Como es habitual en estos lavados de cara, también la suspensión ha sido debidamente recalibrada con el objetivo de hacerlo más dinámico en carretera y mejorar la respuesta de la dirección, y por ello, son nuevas las referencias de las barras estabilizadoras, amortiguadores, muelles además de silentblocks. De hecho, pasa a adoptar el mismo sistema de suspensión variable adaptativa (Adaptive Variable Suspension -AVS-) que el LC 500, que ofrece hasta 650 ajustes de compresión y rebote.