El mercado español de los SUV compactos se prepara para recibir un nuevo competidor que promete sacudir el segmento con una propuesta equilibrada entre equipamiento y precio. El Livan X6 Pro, segundo modelo de la marca china perteneciente al Grupo Geely, llegará a los concesionarios españoles en mayo de 2025, consolidando la presencia de la firma tras el lanzamiento del X3 Pro.
Con unas dimensiones de 4,53 metros de longitud, 1,83 metros de anchura y 1,72 metros de altura, el X6 Pro se posiciona para competir directamente con modelos como el Ebro S700, el Jaecoo 7 o el Dacia Bigster. Su diseño exterior resulta conservador pero atractivo, dominado por una gran parrilla frontal que le otorga presencia en carretera.
El aspecto exterior sigue las tendencias actuales del mercado: faros LED, líneas de tensión que recorren los laterales, techo flotante en color de contraste, pilotos traseros unidos por una banda luminosa y llantas bitono de 18 pulgadas. La paleta de colores disponible incluye blanco, gris grafito, gris niebla y verde, opciones suficientes para satisfacer los gustos más tradicionales.
En el interior, el X6 Pro ofrece un ambiente moderno dominado por dos pantallas de 12,3 pulgadas cada una, que integran tanto la instrumentación digital como el sistema multimedia. Como es habitual en los coches de origen chino, la mayoría de funciones se controlan a través de la pantalla táctil, reduciendo al mínimo los botones físicos. Los asientos delanteros, tapizados en eco-cuero bitono marrón y negro, cuentan con ajuste eléctrico y calefacción, mientras que el techo solar panorámico aporta luminosidad al habitáculo.
Bajo el capó, el X6 Pro monta un motor 1.5 Turbo TGDI que desarrolla 181 CV de potencia y 290 Nm de par máximo, el mismo propulsor que utiliza el Lynk&Co 01. Esta mecánica se asocia a una caja de cambios automática de doble embrague con siete velocidades y transmite la potencia a las ruedas delanteras. El fabricante anuncia un consumo medio estimado de 6,8 litros a los 100 km, pendiente de homologación WLTP.
La experiencia de conducción se adapta mediante tres modos diferentes: ECO, que prioriza la eficiencia pero resulta algo lento en respuestas; Sport, que ofrece reacciones más rápidas pero a costa de un mayor consumo; y Comfort, que busca el equilibrio para el uso diario. La suspensión, de tipo McPherson delante y multilink independiente detrás, está configurada para favorecer el confort, aunque puede resultar algo blanda en curvas pronunciadas.
Aunque Livan e Invicta Motor no han anunciado oficialmente el precio, se estima que rondará los 25.000 euros para la versión de acceso, siguiendo la estrategia competitiva que ya aplicaron con el X3 Pro. Esta cifra lo situaría como una opción atractiva frente a rivales europeos de similar tamaño y prestaciones.
