Ya conocíamos a la nueva generación del BMW M5, que llegó con una configuración PHEV que a su vez hizo catapultar el peso del conjunto hasta niveles nunca antes vistos. Ahora, tras más de 15 años sin variante familiar (la última fue el E61 introducida en el año 2007), llegar también el M5 Touring.
Llega con el mismo V8 biturbo de 4,4 litros con una potencia total combinada de 727 CV y un par máximo de 1.000 Nm, enviándose a través de las cuatro ruedas mediante el sistema de tracción total xDrive con la caja de cambios automática Steptronic de ocho velocidades, con opción a que funcione también únicamente con tracción trasera dependiendo del modo escogido.
¿Cuál es el problema aquí? Como te puedes imaginar por las cifras del M5 berlina, el peso. Y es que en este caso es todavía más pesado si cabe: 140 kg para ser más concretos, llegando hasta los 2.508 kg en la báscula. 400 kg del conjunto corresponden al sistema PHEV.
Realiza el 0-100 km/h en 3,6 segundos (3,5 en la versión berlina) con una velocidad máxima limitada a 250 km/h (que puede llegar hasta los 305 km/h con el M Driver’s Package). La batería sigue teniendo la misma capacidad de 18,6 kWh que ya vimos en la berlina, si bien se reduce ligeramente su autonomía homologada desde los 69 hasta los 67 kilómetros. a carga se realiza con hasta 11 kW. De este modo, la carga puede pasar de 0 al 100% en 2 horas y 15 minutos.
Exteriormente nos encontramos la misma longitud (5.096 mm), altura (1.516 mm) y anchura (1.970 mm). De serie viene con llantas llantas de 20 y 21 pulgadas, con neumáticos en dimensiones 285/40 ZR20 delante y 295/35 ZR21 detrás.
Su capacidad de carga en el habitáculo puede ampliarse desde los 500 litros hasta los 1.630 litros, y el Comfort Access y el accionamiento automático del portón trasero facilitan la carga y descarga.