La nueva generación del BMW Serie 7 llegará durante el próximo lustro. Con la renovación de medio ciclo presentada este mismo año y con una vida útil por delante aún considerable, los de Múnich tienen un espectro de mejora importante: quieren que el próximo Serie 7 esté a la altura de los principales rivales de Alemania, y para ello habrá que hacer ciertos sacrificios…
…que no gustarán a todos. Tal y como lo anunciamos en el titular, queda claro: BMW prepara un downsizing de motorizaciones en la berlina por excelencia de la marca y pone sobre la mesa un motor de 6 cilindros en línea como el propulsor de mayor cilindrada y cubicaje que estará disponible en la gama. Ahora bien, ¿quiere decir esto que también veremos una caída en la cifra de potencia? Más bien todo lo contrario.
BMW lanzará las versiones tope de gama del Serie 7 con motorización híbrida. Tanto el futuro BMW 750i tanto en batalla larga como corta como el el M760i dirán adiós al motor de ocho cilindros en favor del ya mencionado seis cilindros junto con uno o dos motores eléctricos y un kit de baterías de litio-ión que permitirán unas cifras y prestaciones muy similares a las de los actuales modelos gasolina, pero con una reducción importantísima en los consumos de carburante y emisiones contaminantes. ¿Renovarse o morir? Al menos en Europa y en España, todo apunta que así será.
No parece claro que este cambio vaya a explayarse en otros mercados como el asiático, allí predominan las motorizaciones de ocho y doce cilindros en adelante. Por el momento, hasta principios de la próxima década no hay nada escrito: BMW completará un ciclo de vida útil de al menos siete años, teniendo en cuenta que el actual arrancó las ventas en 2015.
