¿Quieres un coche nuevo con un motor V12 antes que desaparezcan por completo? Entonces, empieza a empeñar tu casa y todos tus bienes, porque este es uno de los últimos trenes que va a pasar.
Se trata del nuevo Aston Martin Vanquish, que sirve como sucesor del DBS y que llega con un espectacular V12 de 5.2 litros del que tan sólo se producirán menos de 1.000 unidades anuales.
Estéticamente encontramos una clara inspiración en los coches de carreras modernos de la firma británica, con ópticas basadas en la Fórmula 1 así como una cola Kamm buscando reducir la resistencia aerodinámica, donde, por cierto, encontramos un enorme difusor con cuatro salidas de escape que en opción pueden ser fabricadas en titanio para reducir en 10,5 kg el peso del conjunto. También encontramos una gran parrilla delantera flanqueada por las ópticas Matrix LED y un splitter pronunciado.
Su interior cuenta con dos asientos (Sport Plus de serie, Performance de fibra de carbono en opción), con una instrumentación digital de 10,25 pulgadas y otra del mismo tamaño para el sistema de infoentretenimiento.
Volviendo a su motor de 12 litros, cuenta con 5.2 litros de cilindrada, dos turbocompresores, 835 CV de potencia y 1.000 Nm de par. Va asociado a una caja automática ZF de ocho velocidades junto con un diferencial trasero electrónico de deslizamiento limitado (e-diff). Se integra dentro del control electrónico de estabilidad (ESP) para mejorar su comportamiento a altas velocidades así como en curva.
Realiza el 0-96 km/h en 3,2 segundos, con una velocidad máxima de 344 km/h. Y esta última cifra es especialmente importante, puesto que es la mayor marca lograda hasta la fecha en un Aston Martin de producción, tal y como anuncia la marca.
Cuenta con un sistema de frenos carbocerámicos (CCB) con discos de 410 mm en el eje delantero y 360 mm en el trasero que no sólo reduce la masa no suspendida, sino también mejora notablemente su eficacia a la hora de frenar. Los neumáticos Pirelli P Zero cuentan con especificaciones para este modelo y están montados sobre unas llantas de 21 pulgadas.
Aston Martin habla también de un aumento en la rigidez lateral de un 75% comparado con el DBS 770 Ultimate y con una distancia entre ejes 80 mm mayor. Recibe también amortiguadores Bilstein DTX (suspensión delantera de doble horquilla y trasera multibrazo) que permiten una mayor diferenciación entre los modos de conducción con los que cuenta. Las estabilizadoras cuentan con mayor diámetro y la dirección asistida eléctrica ha sido debidamente recalibrada.
Por el momento no conocemos los precios, pero no esperes que puedas adquirirlo por menos de 200.000/250.000 euros teniendo en cuenta además su limitada producción anual. A finales del presente año la marca comenzará a admitir pedidos.
