Mazda ha introducido en el Mazda 3 el propulsor 1.5 diésel ya existente en modelos como el CX-3 o Mazda2 que llega para posicionarse como una opción más económica del 2.2 SkyActiv-D de 150 CV, y suponiendo una opción interesante a aquellos que antepongan el consumo a las prestaciones, gracias a que homologa 3,8l/100 km con unas emisiones de 99 g/km. Este bloque está fabricado en aluminio (tanto bloque como culata) y cumple con la normativa Euro 6, equipando además el Stop&Start como parte de su dotación de serie.
Está disponible en las dos carrocerías del modelo: cinco puertas y SportSedán de cuatro puertas, además de con caja de cambio manual y automático, aunque si bien, en caso de optar por este último, sólo podrá asociarse con la carrocería de cinco puertas y el consumo medio aumenta hasta los 4,4l/100 km. Realiza el 0-100 km/h en 11 segundos con una velocidad máxima de 185 km/h con la caja de cambios manual, mientras que de optar por la automática existe una pérdida de prestaciones, necesitando de 11,6 segundos y 181 km/h.
Mazda en la nota de prensa hace también referencia a la tecnología Natural Sound Smoother de la que está dotado, que consiste en un bulón existente entre el pistón y la biela que tiene como objetivo reducir los cabeceos y vibraciones del motor, logrando de esta forma un mejor aislamiento del habitáculo.
Los acabados disponibles son Style y Luxury, arrancando su precio en los 20.325 euros con la actual campaña de 2.000 euros vigente.