Aún con la dieta realizada por parte de Mazda para el MX-5 recién llegado ha supuesto una revitalización de sus prestaciones y comportamiento -aún más-, aún muchos anhelábamos la esperanza de una versión más potente, presumiblemente sobrealimentada, una hipótesis que Mazda descartó porque consideraba que con la actual configuración ya era suficiente, especialmente si querían mantener ese carisma de roadster económico.
Sin embargo, teniendo en cuenta que es el roadster del mundo que cuenta con más aftermarket en su haber, no era de extrañar que más pronto que tarde comenzaran a aparecer las primeras preparaciones y modificaciones. En este caso, nos llega de la mano de los chicos e Autoexe.
¿Qué mejoras aporta a nivel mecánico?
Vayamos al aspecto más interesante: su puesta a punto. Autoexe nos propone unas suspensiones Kajima-SPEC, acompañadas de una barra de torretas así como refuerzos múltiples en el suelo del chasis para aumentar la rigidez del mismo.
Pero ahí no se detiene: el motor recibe un filtro de aire menos restrictivo que mejora el flujo de entrada entre un 13% y un 15%. También encontramos un filtro de aceite deportivo así como un escape menos restrictivo.
También hay cambios estéticos…
Labio delantero específico, difusor trasero con la salida de escape dual integrada, taloneras, alerón trasero… pero la guinda al pastel las ponen unas llantas forjadas fabricadas por Volk, que como sabrás, se trata de una reputada marca de alta calidad.