Peugeot se encuentra estas semanas actualizando su gama de motores. Por una parte, incorporando los 1.2 e-THP de 130 CV a algunos modelos como el 308 y 308 SW, mientras que por otra, ha puesto a disposición de los 3008 y 5008 los BlueHDI de 1.6 y 2 litros que destacan principalmente por las soluciones que adoptan en materia de emisiones a fin de poder cumplir con las nuevas normativas, y a su vez, ser más eficientes. Estos propulsores BlueHDI ya se encontraban en el 308.
De forma que estos propulsores cumplen ya con la exigente Euro 6, gracias al empleo de un catalizador Selected Catalytic Reduction (SCR), además de un filtro antipartículas FAP junto con un aditivo AdBlue. El sistema Stop&Start también hace su función especialmente en el apartado de reducción de emisiones. Recordemos que dicha normativa es especialmente tajante con el nivel de emisiones de NOx (óxido de nitrógeno), algo en los que se ha trabajado en los propulsores BlueHDI a través de diversas soluciones.
El catalizador de oxidación es el primero llamado a reducir la contaminación, convirtiendo los hidrocarburos no quemados y monóxido de carbono en agua y dióxido de carbono, para posteriormente el SCR junto con el AdBlue transformar el NOx en agua y nitrógeno, para finalmente, el FAP eliminar la totalidad de partículas contaminantes antes de que se expulsen al exterior.
De acuerdo a las informaciones proporcionadas por Peugeot, los 3008 BlueHDI homologan ahora como mínimo 108 g/km de CO2, mientras que en el caso del 5008 las emisiones arrancan en los 109 g/km.