Hasta la fecha, la nueva generación del MINI era únicamente eléctrica. Pero esto ha cambiado con la llegada de las dos motorizaciones gasolina de 156 y 204 CV a la gama que completan el catálogo del modelo de tres puertas.
Estéticamente, respecto al diseño ya visto en el MINI Cooper Electric, encontramos una gran diferencia y es que en este caso sí que se han optado por equipar los pasos de rueda en plástico negro.
También la parrilla octogonal es nueva, en la que además encontramos en el centro de la misma el sensor de radar más pequeño de BMW Group producido hasta la fecha para servir a los diferentes asistentes de conducción.
Pero ojo, porque aunque el coche nos pueda parecer muy similar, lo cierto es que la estructura no es la misma, algo que se puede constatar tanto en el parabrisas como en los pasos de rueda delanteros.
En lo que respecta a los motores, el Cooper C cuenta con el 1.5 de tres cilindros y 156 CV y un par máximo de 230 Nm que realiza el 0-100 km/h en 7,7 segundos, mientras que el Cooper S cuenta con el 2.0 de cuatro cilindros y 204 CV con un par máximo de 300 Nm que realiza el 0-100 km/h en 6,6 segundos. En ambos casos, el cambio es automático de siete relaciones.
Están disponible en cuatro acabados: Essential, Classic, Favoured y JCW. Dentro de estos, hay diferentes juegos de llantas de 16 a 18 pulgadas y colores de carrocería (que se pueden combinar con cuatro colores de techo disponibles).
Entre los elementos de equipamiento con los que cuenta, podemos destacar la MINI Digital Key Plus que nos permite abrir el coche desde la aplicación del teléfono. También, las ADAS que cuenta de serie nos incluyen un asistente para impedir salir del coche cuando hay riesgo de atropello por parte de otro vehículo que vaya a pasar cerca de nosotros.
Por el momento no conocemos los precios para España.