Nunca antes en los 87 años de historia, Volkswagen se había planteado el cierre de fábricas en Alemania, donde no sólo está su sede principal, sino que también es el principal productor de coches de todo el continente. Sin embargo, las cosas están cambiando muy rápido estos últimos años y la industria automovilística es una de la que más rápido está sufriendo esos cambios.
A los anuncios previos del CEO de la compañía donde apuntaba a que Alemania estaba perdiendo competitividad respecto a algunas de sus marcas rivales (y para el cual presentó un plan de ajuste de más de 10.000 millones que suponía el despido del 20% de su fuerza laboral a nivel mundial, o lo que es lo mismo, más de 100.000 trabajadores), ahora estarían valorando la posibilidad de cerrar fábricas en Alemania como parte de esa estrategia para reducir costes.
¿Y por qué Alemania y no otros países? parece ser, que por los altos costes de producción, tanto de energía como de materiales, por lo que esa producción de cerrar esas fábricas se movería a fábricas en otros países.
Daniella Cavallo es jefa del comité de empresa de Volkswagen y en declaraciones a The Guardian, cree que la cúpula quiere que los empleados paguen las consecuencias de las malas decisiones estratégicas tomadas por el grupo estos últimos años, tales como la ausencia de coches eléctricos asequibles en su catálogo o la ausencia de inversiones en tecnología híbrida, algo en lo que muchos de sus rivales (especialmente chinos) están mucho más avanzados.
¿Cuáles podrían ser las fábricas candidatas para ser cerradas? No se contempla que Wolfsburgo, Hannover y Emden puedan ser candidatas. Quedarían por tanto Kessel, Dresde y Zwickau.
