Desde hace bastante tiempo, habrás visto toneladas de vídeos y fotos de superdeportivos de nueva hornada, o incluso, deportivos de otras generaciones paseando por las calles de Londres, y no necesariamente de propietarios ingleses, sino de gente de medio mundo que se los llevan allí cuando van a pasar sus vacaciones. Pero claro, imagínate ir con un superdeportivo por unas calles bastante transitadas de gente en un país donde existe bastante cultura automovilística… lo lógico es que despiertes mucha admiración y recibas comentarios por parte de muchos viandantes para mostrar mejor las cualidades de tu coche.
Y es ahí cuando sucede que muchos opten por el exhibicionismo en forma de sobrerrevolucionar el motor o incluso pisarle algo al coche en algunas pequeñas calles, algo que ha dado como resultado algún que otro accidente aparatoso por hacer el cabra en la vía pública, aunque afortunadamente sin heridos.
Pero es evidente que todo esto ha generado un desgaste más que comprensible a los ciudadanos que allí viven y tienen que soportar como día tras día, muchos millonarios pasean con sus Ferrari, Rolls-Royce, Lamborghinis, entre otros, provocan todo tipo de molestias a las que parece que por fin la ciudad va a poner coto. ¿Cómo? empezando por convertir en una ofensa criminar el hecho de sobrerevolucionar el motor en ciudad, reproducir música a alto volumen y acelerar rápidamente, y dicha medida comenzará a tomarse en los barrios de Kensignton y Chelsea. Pero aún va más allá: dicha medida podría contemplar también la prohibición de dejar los coches arrancados mucho tiempo y circular en convoyes.
Vía: Standard.co.uk