Una flecha… ¿amarilla? En el Salón de Los Ángeles nos encontramos con el actual súmmum deportivo de la estrella alemana. Mercedes-Benz presenta su mayor golpe de efecto en el salón norteamericano, y como verás, lo hace con un atrevimiento increible. No hay cabida para un negro mate o para un plata brillante, en esta ocasión, tiran la casa por la ventana.
Ante ti tienes al Mercedes SLS AMG Black Series, que por supuesto en MotorAdictos es ya todo un conocido. El deportivo alemán es la cúspide del SLS AMG Gullwing, y por supuesto de todo el fabricante. De esta manera, AMG nos presenta su mayor logro en la época contemporánea, demostrándonos una vez más que son capaces de crear tanto un coupé deportivo elegante, como una auténtica bestia casi de competición.
Bajo el capó, Mercedes y AMG optan por el mismo V8 de 6.3 litros atmosférico del SLS estándar, ampliamente revisado y optimizado para rendir una potencia máxima superior a los 630 caballos junto a 634 nm de par. No hay turboalimentación como en el resto de modelos AMG, esta es otra historia. Acelera de 0 a 100 kilómetros por hora en apenas 3.5 segundos, y ofrece una velocidad máxima de 315 km/h.
Estéticamente, cuenta con un kit aerodinámico muy similar a su homónimo de competición, el SLS GT3. La suspensión y el sistema de frenado también evolucionan considerablemente respecto al SLS estándar, ya que de por sí los frenos son cerámicos. El peso final se reduce en más de 70 kilos respecto al Gullwing.
Fotografías: WCF
