Hace algún tiempo, como parte de la alianza entre PSA y Mitsubishi, nacieron los Citroën C-Zero y Peugeot iOn, hermanos gemelos del Mitsubishi i-MiEV que son prácticamente idénticos y cuya fabricación corre a cargo de la nipona Mitsubishi en la planta de Mizushima (Japón).
PSA no está pasando una buena época económica, al igual que otros fabricantes franceses, fruto de la bajada generalizada de ventas en el mercado europeo. Por ello, está ajustando su producción en base a la demanda para reducir sus gastos y poder amoldarse mejor a la delicada situación actual por la que atraviesan.
El i-MiEV comenzó su producción en 2009, pero no fue hasta un año más tarde cuando se dio a luz a los hermanos de PSA. El grupo PSA tenía unas previsiones de 100.000 unidades fabricadas de sus modelos, pero la realidad es que a día de hoy, sumando el total de los tres modelos sólo acumulan 28.000 unidades, una cifra que dista bastante de las previsiones del fabricante. Durante el primer semestre del presente año se vendieron 935 unidades del C-Zero y 852 del iOn en el viejo continente, según la consultora JATO Dynamics.
A priori, esto es más bien un parón en la producción antes que un cese definitivo de la misma (siempre hablando de los modelos de PSA iOn y C-Zero, porque el i-MiEV continuará su producción). Tampoco afecta a los acuerdos de producción con Mitsubishi de la Partner y la Berlingo.
