BMW es uno de los pocos grandes fabricantes que se resiste todavía a cerrar sus departamentos de I+D dedicados a los motores de combustión interna, asegurando que todavía tienen un largo futuro por delante aún con la electrificación imperante. Sin embargo, la actual plataforma de la que hacen uso en múltiples modelos del Grupo BMW podría empujar a que haga inviable el uso de motores térmicos en sus modelos más pequeños.
De acuerdo a Autocar y citando a fuentes internas de la compañía, la plataforma UKL sobre la que se asientan diferentes modelos de la marca como el BMW X1, BMW Serie 1, BMW Serie 2 y la gama MINI no es idónea para poder instalar sobre ella grandes configuraciones de motores híbridos, debido al tamaño de la misma y las limitaciones a la hora de equipar baterías que brinden baterías con una capacidad razonable. Y esto es un problema, ya que para cumplir con las cada vez más estrictas normativas de emisiones en Europa, será necesario electrificar los motores de combustión actuales.
Por otra parte, los modelos basados en esta plataforma tienen bajas ventas en el mercado norteamericano, aunque bien es cierto que en China los modelos sedán de la marca cuentan con gran aceptación comercial, por lo que en la firma no quieren renunciar a esa parte de pastel. Por otra parte, Audi ya anunció que seguirá los mismos pasos y que no habrá un relevo del Audi A1 y el Q2, precisamente por la problemática existente a la hora de hacer vehículos pequeños con precios de partida asequibles.
El relevo generacional del BMW X1 también hará uso de la plataforma UKL y se espera que llegue con tecnologías mild-hybrid en motores diésel y gasolina además de un híbrido enchufable, lo cual no hace imposible estas implementaciones sobre la plataforma UKL, pero sí muy costosas y cada vez más difíciles de justificar para la compañía.