Este incidente que veis en el vídeo se ha dado en Francia. La trama es la siguiente: un propietario de un mítico Bugatti Veyron intenta dejar boquiabiertas a las personas presentes en el circuito, para eso, pega un acelerón con el fin de hacer el amago de intentar realizar un dónut y pierde el control, chocándose a una velocidad muy reducida contra la barrera.
Aparentemente, no parece haberse hecho daños de consideración, pero supongo que a nivel de chapa sí que se habrá hecho algún daño leve, pero no creo que costear la cuantiosa reparación del daño en cuestión sea problema para un propietario de un coche valorado en 1,16 millones de euros.
Para bordarlo, faltaría decir: «en peores plazas hemos toreado…»
Vía: autoblog.it