Durante esta última semana han circulado por la red fotos espía en las que se ha podido observar un prototipo de pruebas de Jaguar en la configuración base turbodiésel de 163 caballos, con un acabado y un empaque final que demuestra ser un prototipo de pruebas, y a la vez confundiendo a muchos por la insignia E-Performance de la actual versión estándar turbodiésel que no han sido pocos los que la han confundido con una opción 100% eléctrica e incluso con una nueva variante de acceso a la gama.
Centrándonos un poco, es improbable que Jaguar lance al mercado una opción diésel inferior al actual 2.0 litros E-Performance de 163 caballos, es más probable que con el paso de uno o dos años y camino de la renovación de medio ciclo, haya una opción diésel más potente que equipare en cifras al futuro BMW Serie 3 325d que actualmente desarrolla 218 caballos, y el XE de 180 cv sea puente de una variante más potente y sea salto intermedio entre el básico y el más potente. Pero como no hay mal que por bien no venga, dejando a un lado un coche que ya está disponible en el mercado y que no es ninguna novedad, hablemos de algo más factible como es la hibridización que Jaguar plantea con su actual gama de modelos y que verá la luz por primera vez, si todo sale como es debido, en el nuevo XF. Fotos espía que se han tomado en la cual se dejó entrever una conexión de red eléctrica en una aleta delantera, lo confirmó. ¿Cuánto tardaremos en ver un XE híbrido?
Los motores Ingenium han frenado el uso de propulsores híbridos
Jaguar presentó la gama de motores Ingenium como un nuevo abanico de posibilidades en la marca británica, y no es para menos. El uso de un bloque desarrollado en aluminio y un conjunto de portentosas mejoras de eficiencia y potencia respecto a los anteriores propulsores diésel y gasolina de la marca inglesa, han otorgado motorizaciones con un peso neto reducido y con unas cifras de consumos y emisiones de combustible dignas de estudio, muy interesantes y superando en muchas ocasiones a buena parte de los rivales alemanes. Visto así, está claro que en la marca inglesa esperarán al menos un par de años completos hasta que veamos por ejemplo, un auténtico XE híbrido, del cual ya se ha hablado bastante. Menos probable es, por otra parte, la idea que también se ha barajado con las fotos espía anteriormente mencionadas, la de un XE eléctrico al cien por cien.
Es aún pronto para contemplar que marcas como Jaguar, que no disponen de una posibilidad de inversión tan explosiva como Tesla Motors o Audi, por ejemplo, sean capaces de lanzar un full EV y menos aún de manera global. En el actual XE es algo muy improbable, al igual que si hablamos del XF, donde sí veremos el primer híbrido de Jaguar en esta época contemporánea. En ambos casos será necesario para estar a la altura con BMW, Audi y Mercedes-Benz, hablando ya de fechas y no de posibilidades.