El sucesor del Elise y Emira más conocido como Type 135 podría retrasarse y lo haría por una razón de peso (valga la redundancia). Una de las características del Elise (y la filosofía de su fundador) ha sido siempre su bajo peso, algo que con un modelo 100% eléctrico no sería posible de alcanzar, o al menos no a ese nivel, fundamentalmente por el peso de la batería.
Si bien por el momento no han anunciado oficialmente un retraso en la fecha inicial anunciada de 2027, en una reciente entrevista al jefe de diseño de Lotus Group, Ben Payne, anunció que siguen con el objetivo puesto en el año 2027, si bien asegurando que no sería posible trasladar las características de los Elise original a esta nueva iteración.
Según asegura, la tecnología actualmente disponible no les permite crear un producto convincente, al tener que contar con una mayor altura y un mayor peso en vacío.
El nuevo Elise estará construido sobre la plataforma ‘E-Sports’ que permitirá que las baterías vayan colocadas en el centro del chasis permitiendo de esta forma una posición de conducción más baja y un suelo más bajo respecto a otros eléctricos. También, la zona del subchasis trasera es un 37% más ligera que en el Emira.
No deja de ser curioso que ahora anuncien esto cuando Caterham ya está mostrándonos algunos prototipos de vehículos 100% eléctricos: Project V, EV Seven además de que Lotus participó en 2008 en el desarrollo del Tesla Roadster, que estaba construido precisamente sobre la base de un Lotus Elise.
¿Qué esperan entonces Hethel? tal y como ha sugerido Payne, su esperanza estaría puesta en las baterías de estado sólido que a priori les permitiría alcanzar los objetivos de peso que se han marcado, si bien todavía no han manifestado si emplearán baterías de estado sólido en el modelo.
Vía: Autocar