La fibra de carbono poco a poco continúa penetrando en vehículos cada vez más convencionales y no queda reservada únicamente para los modelos más deportivos y exclusivos, gracias al abaratamiento de los nuevos procesos de producción.
Magna International Inc acaba de enviar un prototipo de subchasis delantero fabricado en fibra de carbono a Ford que si todo va bien podría entrar en producción el próximo año. ¿Qué ventajas ofrece este subchasis frente a uno en acero convencional? La primera ventaja es que reduce en un 34% el peso del mismo, reduciendo además la complejidad del mismo, al pasar de contar con 45 componentes a en su lugar, hacerlo con dos moldeados y cuatro partes metálicas.
Este prototipo nace de un acuerdo entre Magna y Ford suscrito en 2017 para la fabricación de componentes estructurales de los vehículos y es ahora Ford quien tras realizar las pruebas pertinentes en un Ford Fusion sedán americano con el lote de prototipos de subchasis recibidos, determinará si este componente está listo para poder ir a producción o todavía es necesario realizar cambios en su diseño para poder ponerlo en el mercado.
Ahora bien, teniendo en cuenta que la fibra de carbono no absorbe igual de bien los impactos que el acero, ¿qué pasará entonces con la seguridad pasiva? ¿se verá afectada negativamente? Nada más lejos de la realidad: para ello, su empleo se combinará con otros aceros de alta resistencia, además de diseñar dicho subchasis para que arroje el motor por debajo del vehículo en caso de impacto.
No será hasta finales de año cuando conozcamos realmente si es viable llevarlo o no a producción, lo que es un hecho es que este será cada vez una vía más a tomar por parte del grueso de fabricantes para poder seguir reduciendo el peso de sus vehículos (al margen de los logros obtenidos en este ámbito estos últimos años, con reducciones de peso en cada una de las nuevas generaciones).